viernes, 4 de septiembre de 2009

POLIMETRIA

Tal y como vienen diciendo algunas personas estos días, parezco un desconocido conocido, un personaje de ficción, un ser poliédrico, que yo cambiaría por polifacético. Si que es verdad que mis días son como un crucigrama de emociones y vivencias, que ni yo mismo llego a comprender en la mayoría de los casos. Pero siempre he sido el mismo.

Tengo una especie de ausencia pactada conmigo, mostrándome tal y como soy, pero obviando palabras y contextos. A eso se suma que mi mente está llena de ucronías, una plaga que florece en mi imaginación. Eso me permite escribir, pues viajo de una historia a otra con mucha facilidad. Se podría decir que sueño despierto.

No sé si me sabréis encontrar en cada uno de esos lugares que digo habitar. He aprendido a ignorar muchas cosas, por el simple afán de sobrevivir. Por eso, el otro día, quise ignorar la ingenuidad y la gravedad de un encuentro, de afinidades perdidas y de propósitos dejados en el cajón de la cocina desde el verano pasado.

No quise reprender el diálogo dejado a medias, un diálogo de sordos, que me ha llevado hasta donde estoy: mi tierna displicencia. porque sé que su vuelta no supone un recuento, y antes de entrar en una lúcida desesperación, prefiero cerrar el paso a la memoria. Sólo puedo hacer una cosa para romper con esta voluntad, y es dejar de pensar. Pero los que me conocéis, sabéis lo difícil que es eso en mi. Así, pues, ante un señal remoto de encuentro, cierro ventanas para tomar las fuerzas necesarias que justifiquen mi actuación.

4 comentarios:

Dorothy dijo...

Ninguno somos lo que pensamos, ni tampoco lo que piensan los demás, ni siquiera lo que soñamos o imaginamos ser, ni lo que vemos en el espejo o lo que escribimos. Cada vez que pienso en quién soy me cortocircuito.

Juli. dijo...

Tu piensa lo que mejor sea para ti y para nada pienses lo que podamos pensar los demas haci ti, no pierdas el tiempo,se tu mismo y actua como tu quieras en cualquier momento de tu vida y habla como te de la gana,no tienes porque gustarle a todo el mundo,no eres perfecto.Pero sabes? rozas la perfección.
Cuidate.

Lacuerda dijo...

Peoncita, no te sientas mal por lo que dije el otro día. Sé que no te enfadaste, pero le das muchas vueltas a la cabeza. Entenderte es muy complicado, porque nunca se sabe con que nueva conexión nos vas a salir. Pero estoy contenta de conocerte y tener la oportunidad de hablar contigo. Un abrazo.

Cenicienta dijo...

jo estic orgullosa de tenir-te, siguis com siguis, pens que no hi ha ningú que sempre sigui igual, que amb tothom mostri la mateixa cara, tots tenim rols diferents per a cada persona i circumstància, ja ho hem parlat, els que t'estimam et comprenem i et recolçam