domingo, 14 de marzo de 2010

ESCRIBO COMO ESCRIBO

Esta mañana me encontré con varias personas para desayunar. El encuentro fue bastante distendido, a pesar de la "pedantería" que llegué a ver en el ambiente (¿Cómo se puede llegar a tan alto nivel?). Hablamos de varias cosas, bueno, más bien dejaba hablar y escuchaba. LLegado el momento hablamos de la representación "El ball", con la que disfruté anoche (ESPECTACULAR!) El caso es que entramos a hablar del teatro que se hace en Ibiza. Y empezaron con sus demonizaciones o satanizaciones. Algunos puntos de vista son fundamentalmente malos y nocivos, pero no entro a juzgarlos. Sus opiniones son respetables, como lo es la mía. Tampoco pretendo hablar de las representaciones que se presentan en la isla. Personalmente, suelo disfrutar mucho del teatro que se hace en casa. Luego están los pequeños desacuerdos en cuanto a montajes, textos... pero en general, creo que debemos apoyarnos bastante los unos a los otros.



El caso es que una de esas personas me acusaba de escribir siempre lo mismo y sobre lo mismo. "Es que tu teatro es muy tosco. Siempre buscas la comedia". Estuve escuchando y pensando qué había de malo en escribir comedias. "Buscas un público fácil". Entonces le pregunté:
- ¿Tan vulgar te parezco? ¿Te parezco chabacano?
- No, pero haces un teatro para el pueblo. No te arriesgas.

Empezamos a discutir sobre la finalidad de hacer teatro. En mi caso es divertirme y divertir. Siempre hay límites que no queremos traspasar, pero... ¿tan malo es escribir algo con lo que entrener al gran público? Sé muy bien que mis comedias no ganarán un Cervantes u optarán al nobel, tampoco lo pretendo, pero consiguen que la gente salga despreocupada. Siempre lo he dicho, busco que la gente se libere mediante la risa. No hago filosofía ni intento hacer una didáctica de la vida.




Soy el primero que entiende y sabe que mis comedias son un puro divertimento. No tienen una categoría literaria, son lo que son: comedias. Hablar sobre la resurrección de una gallina, montar una agencia matrimonial, o llenar un piso con personajes "superhormonados" son las excusas para hacer reír y pasar una tarde. Escribo como escribo. A veces pensando en mi familia, en lo que haría reír a mi abuela si pudiese venir a vernos, otras veces escribo desde los desastres cotidianos que me suceden, y la mayoría de las veces desde mi imaginación libidinosa. No escribo comedias para "gafasdepasta" ni "críticos".


Seguiré escribiendo comedias con las que hacer reír a la gente. Y el que no quiera pasarlo mal, pues que no venga.

6 comentarios:

oscar dijo...

Jesús, todavía me río recordando el momento en que la chica se muere encima del cura gay. No dejes de hacernos reír. Por mucho que les pese a otros.

Cenicienta dijo...

Una cosa surts guanyant de tot això, ja saps amb qui no has de tornar a esmorzar...i com bé has dit tú, els que no vulguin venir a veure't que no venguin, aquí no s'obliga ningú. Tú tens una cosa que no té molta gent que es dedica al teatre, poca gent escriu el que fa, normalment fan muntatges escrits per altres, la teva originalitat m'enorgulleix, i ja saps que soc la primera crítica de la "chabacaneria" (i que quedi clar que tú no ho ets). Esper amb impaciència que arribi l'estrena de Petronilla.
Jo també vaig gaudir com mai ho havia fet al BALL.
Segueix com ets. Una abraçada.

Lacuerda dijo...

Yo no entiendo mucho de teatro, pero las veces que he ido a verte me lo he pasado genial. No te sientas mal por lo que haces. Sabes que cada vez que montas algo el público responde. Además, yo te he visto haciendo cosas serias. No solo escribes comedias.

un abrazo.

Vero dijo...

Es lógico que cada uno tenga sus propios gustos, está claro, lo que no es demasiado... "ético" es subestimar las maneras de hacer de otras personas. Si estas personas se consideran más cultas y creen que el género de la comedia es inferior a otros... déjame dudar de sus conocimientos teatrales. El teatro (como el cine, la literatura, la poesía) tienen muchos "usos", por así decirlo. No siempre tienen que tener el objetivo de criticar nada, o de manifestar ideologías, o de hacer una protesta en contra o a favor de algo. En mi opinión "entretener" es un objetivo más que suficiente en una obra de teatro; ya tenemos suficientes cosas en las que pensar durante el día, una desconexión de las rutinas a través de la risa es una terapia relajante y gratificante. Además, como tú has dicho "escribo como escribo" y punto, porque tú eres tú, y eso es lo importante.

chuscartes dijo...

No sé què he fet que he esborrat un dels comentaris. Ho sento molt. de veritat. NO ha estat intencionat. sorry!

No dejé que me afectase los comentarios de esta persona. de hecho una de mis respuestas fue:

"el día que escribas una obra para trece personajes y además el público te lo aplauda, vienes y hablamos".

Simplemente quise dejar constancia de que hay gente que o bien se aburre mucho o tiene ganas de hacer daño por hacer. En fin, cosas de la vida.

gracias por vuestros comentarios.

Anónimo dijo...

EEEEEEehhhhhhhhhh!!!!!!! CENSURA, EN AQUEST BLOG HI HA CENSURA! PERÒ SI JO ET DONAVA SA RAÓ PERQUÈ EM CENSURES? NOMÉS PERQUÈ EM TENS MANIA?
PENÈLOPE C.