sábado, 26 de junio de 2010

RADICALES PELIGROSOS

Hace unos días salió una noticia que nos decía que la Unión Europea ha aprobado una norma para vigilar las actitudes y opiniones radicales de los ciudadanos de la UE. Lo que por un lado parece un punto a favor de la seguridad ciudadana, por el otro se puede volver un ataque a la libertad de expresión. Pero mi pregunta en estos momentos es: ¿Vigilarán a los verdaderos radicales de nuestra sociedad? Les lanzo una lista de ellos:

- Los que se llaman “partido socialista y obrero” pero abaratan el despido y recortan el gasto social y no suben los impuestos a los más ricos ni parece luchar contra la evasión fiscal…

- Radical es que se apruebe una reforma laboral con más abtenciones que votos a favor. Son políticos que sólo dicen esta boca es mía para defender sus intereses no los nuestros…

- Radical es decir que quitar los crucifijos de los colegios y lugares públicos es un suicidio para nuestra cultura, porque es parte de nuestra historia, de la historia de Europa. Claro, la historia de la represión Moral, de colaboraciones con dictaduras, condenas, represiones…

- Radical es el jefe de la patronal española hundiendo empresas a pares.
Radical es el gasto en armamento que tenemos en nuestro país. Que no se elimine la compra y venta de armas y en cambio se rebajen nóminas que están por debajo de los 1000 euros. Esta reflexión lógica la ha lanzado el europarlamentario francés por los verdes Daniel Cohn Bendit, conocido intelectual al que se le recuerda como ideólogo e impulsor de las revueltas de mayo del 68 y que aún hoy sigue dando guerra en el parlamento europeo donde recientemente denunciaba así la hipocresía de Europa que le presta dinero a Grecia al mismo tiempo que le vende armas… Espero que no tenga que verse las caras con la dureza de las armas. Los eurodiputados ni se inmutaron, ya que algunos dormitaban en sus mullidos asientos. Menudos Cabrones! Le arrancaba el bigote a uno que se ve pelo a pelo (tal vez aquí soy radical).



- Y radical es que los sindicatos no sean más radicales con la que está cayendo.
Todo eso sí que es radical. Es a esos que tienen actitudes radicales, extremas, irracionales, incoherentes, impredecibles, deshonestas, a los que deberían vigilar las fuerzas del orden de la Unión Europea.

El problema es que la UE vigilará a personas racionales. Personas con un sentido crítico de la realidad y que no dudarán en decir aquello que piensan. El problema es que al poder eso le parece peligroso y a los ciudadanos nos parece necesario para acabar con la crisis.

2 comentarios:

oscar dijo...

Cada vez la realidad se va pareciendo más al "Gran hermano" de Orwell. Da miedo

Dorothy dijo...

En pro de la seguridad perdemos libertad y dignidad. Es un mecanismo perverso. Cada día hay nuevas prohibiciones. Me da miedo pensar dónde vamos a llegar...